me siento en éstos días en una bifurcación importante.. mas de una vez me hice ésa pregunta, en todos los ámbitos, los sábados decidiendo si salir o quedarme, a la hora de ponerme a estudiar una materia y hoy por hoy, en lo que respecta al corazón.
Aún no sé que es lo que quiero, sé muy bien que es lo que siento y es super polar: siento que amo y odio. Siento que quiero y no quiero y éso, justamente, me ha tenido loca, trastornada, tratando de entender el qué quiero, con el qué siento y con el qué debo.
Si pesara más el qué debo (y el super yo de Freud) la respuesta sería simple: tomar mi camino, mis valijas y seguir viaje.
Si pesara más el qué siento (y el Ello) la respuesta también sería simple: tomar el camino ése y vivirlo y listo.
pero estar en éste estado medium.. mi Yo está asi.. con un angelito y un diablito (graciosa manera de caracterizar a nuestra personalidad) que alimentan y me hablan. Uno tiene mas voz que el otro, mas motivos, mas ideas, algunos días, horas, uno toma la posta y comanda por así decirlo.
Sé que ellos no son mi corazón.. y tal vez es lo que nos cuesta ver.. que ambos sentimientos, ambos pensamientos, no representan al corazón: por que éste no duda, se la juega, vive, elije con pasión cualquier camino, sea el del ello o el del Super Yo...
Por ahora, este bobo está en estado zen (para mi envidia total) y se divierte con mi mente yendo y viniendo, cantando canciones, explicando lo inexplicable: que la vida es única y por más que nos ENCANTE PLANIFICARLA va a ser lo que se le antoje.
Quería compartir ésto, sentí que debia hacerlo por que siempre la duda está presente, escuchamos consejos y demás,pero al final el único que sabe, es el tontito que galopea en el pecho. Mal o bien (no lo juzguen, pobre) sabe qué quiere.
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