domingo, 17 de noviembre de 2013

Los mil y un adios del inconsciente.

Las mejores historias son las que empiezan en verano, y terminan en plena primavera.. son las que se viven desafiando todo lo razonablemente correcto hasta ese momento, todo por un amor o una causa.
Extrañamente, son las que mas cuesta cerrar, por ese "animarse" que hicimos al principio, sacrificamos el resto de lo que viene: nosotros, nuestra integridad, todo por ese.. ideal o amor. Que de hecho, no está mal realizar tal proesa, pero hasta que te das cuenta que te perdiste...y no sabés que hacer sin la otra persona. El llamado y mencionado apego se hace presente de la manera mas cruel.

Entonces inventamos historias, excusas, llamados, lo que sea, para volver a vernos.. para que ese adios se haga mas distanciado en el tiempo, lo pateamos... pero finalmente, en un momento, te das cuenta que ya no da para mas. No sólo por que ahora hay nuevos actores en la historia, sino por que es en vano.. pelear por un amor que realmente no existió.

"Las cosas son así" me repetí esta mañana, cuando desperté de esos sueños.. agarré el mate, y volví a empezar.-  

jueves, 14 de noviembre de 2013

saliendo

Llenando vacíos y ausencias
me encontré en ese bar, una noche
tapando con cerveza
brindando por tu, nuevamente, despedida.

La música suena mas fuerte
y el mozo no entiende lo que le digo
yo tampoco lo entiendo y tan solo me voy a casa

a casa de nuevo
a abrazarme con la almohada
llorar en ella, con el maquillaje corrido

por que te fuiste
por que, de hecho...
siempre estoy despidiendo

esperando
volviendo a decir adios
y quedándome acá
en éste banco...

y ya no quiero esperar mas
no quiero agotar mis fuerzas
mi tiempo, mi ser

no quiero esperar
a que me vengan a buscar
ya no me creo una princesa
encerrada en la torre

tan solo hoy, tomo la fuerza
que nace de mi,
de mi guerrera interna
para salir de acá..