Esta noche, maravillosamente oscura por la ausencia de la luna pero brevemente iluminada por las estrellas, dedico estas líneas a los lunares de tu espalda, a esos que descubrí aquella vez.
Tal vez, sea un acto de nostalgia, o un arrebato de escritora, o sea esa copa de vino de más, pero hoy extraño el calor de tu cuerpo cerca al mío y sentir el latido de tu pecho al abrazarte.
Y mas bien, me apresuro bastante al decir un "te extraño", de hecho. suena tan extraño extrañarte. Pero llega la hora de dormir, y llevo algunos días sin saber de ti.. y hecho de menos ese momento.
Disculpa mi sinceridad, no es una declaración de amor.. solo extraño esos suspiros del colchón y escuchar tu dulce voz.. quiero llamarte y saber de vos.. pero una femenina voz me dice "su saldo es insuficiente para realizar esta llamada", ella y mi orgullo me impiden hacerlo.-
Y leo las últimas líneas, y subrayo, es esa copa de mas la que hoy me hace hablar.
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