Siempre fui de esas personas, que le encantaba celebrar su cumpleaños, con bombos y platillos: fiesta, boliche, alcohol, buenos momentos y risas, muchas.
El año pasado, recuerdo, un cumpleaños lleno de personas hermosas, una mesa larga, con muchos invitados. Amigos de mucho o poco tiempo, personas graciosas,divertidas.. que quería (y sigo queriendo).
Pensé que iba a ser casi obvio ponerme algo triste, pues una de esas personas, ocupaba un lugar especial.. pero la sorpresa es que no sólo esa persona se fue.. de esa mesa tan larga y charlatana, a penas quedan 4 o 5 personas (si no es que son menos)..
Sea el motivo que sea, sea por la razón que sea..sus lugares quedaron vacíos.. pero, me di cuenta que nuevas personas se acercaron en estos 365 días, que muchas experiencias me sorprendieron y me hicieron evolucionar, tan asi, que los ausentes de éste año, fueron decantando.. y fui buscando nuevas amistades, que ocupan esas sillas vacías.
Este año, lo prefiero celebrar en casa, tranquila, con mis amigos del "aqui y el ahora" sin pensar si el año que viene estarán o no, los que vibran con el mismo ritmo, bailan la música del corazón.. simplemente los disfruto con toda intensidad.
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