La mujer, el café y el pianista.

Mientras el mozo prepara el café.. me quedo mirando por la ventana, como el clima frío tiñe a la ciudad de un noble gris.
Pienso y vuelvo a pensar.. dando vueltas sobre mi mente, si hay algo mas helado que este invierno.
Y el pianista, no deja de tocar, sin querer, aquella canción.
Que hice mía un día, como hice con él.. pero ni ella ni él, demostraron ser de mi propiedad.
Tomo el café y esbozo una sonrisa, por tantos momentos lindos... me quedo con ellos, que llegan a darme calor.
Podría mentir y decir que todo está bien.. podría decir, también, que todo está mal.. y que la vida, se resume en esos estados. Entre el fracaso y el éxito, entre el amor y el odio.. pero no.
Cada día es un ir y venir.. un tránsito constante.. como el que muestra la calle, un día como hoy, al caer el sol.
Pago, tomo mi cartera roja, mi saco gris y me voy de allí. El pianista y su bendita melodía siguen en mí.. a pesar de que quise dejarlos en aquel café.. siguen latiendo en mí, como él.
Llevo mas de 10 cuadras caminando con estas botas incómodas, y mientras el dolor de pie pareciera distraerme, me siguen.. el viento helado golpea y deja en seco mi rostro, todo mi cuerpo comienza a tiritar, el frío ya llega al alma..
Llego a casa.. reviso el mail.
"Que haces? Recién escuché esas canciones que tanto nos gustaban.. quería decirte que me hubiese gustado verte, aunque siento que no vale la pena, yo te sentí."
Esbozo una sonrisa.. toco mi pecho y suspiro de manera bien sonora.
Preparo el té,ese que por las noches compartíamos, y me dispongo en silencio.. a sentir la belleza del amor.