Vi mi cuerpo inerte sobre el suelo de aquel bosque
donde la naturaleza lo abrazó y lo hizo suyo
volvió al polvo de donde salió.
Me vi morir.. y hacerme una con la tierra.
Tantas veces, y tantas otras que no recuerdo!
Tomé un camino lleno de piedras preciosas
para recorrer, esta vez
con obstáculos, como cualquier otro
pero poseo todo lo necesario
el vehículo, la magia
y unos compañeros
que sirven de señales.
Así como existe el invierno y el verano
como la noche le sucede el día
la muerte y la vida, se dan a la vez.
Existe el despertar del que tanto hablan,
pero también, existe volver a dormirnos.
La clave, entonces
es saber despertarse.
[Guerrero, que con tu Luz,
me trajiste de vuelta
y recobré el poder.
Luna, que me enseñaste
la profundidad emocional.
Y Serpiente, a la que tuve que sobrevivir
Hoy, con ayuda del espíritu del Viento
en esta Noche Lunar
les doy las infinitas gracias]
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